Mijaíl Ivánovich Glinka (Михаил Иванович Глинка) es considerado el fundador de la música clásica rusa. Sus composiciones tuvieron una gran influencia en los futuros compositores rusos. Sus viajes por varios países europeos fueron los que le dieron un gran impulso creativo para componer sus obras más conocidas. España fue destino de uno de sus viajes, donde vivió entre los años 1845 y 1847. Granada fue una de sus ciudades elegidas, permaneciendo entre noviembre de 1845 hasta marzo de 1846. |
Glinka se interesó mucho por la música española. Durante su estancia, fue atraído una vez más por el folclore, pero esta vez por el español y el gitano. El compositor pasaba horas escuchando a los cantantes callejeros mientras anotaba sus melodías. Se puede decir que Glinka fue uno de los primeros extranjeros que visitaron España para prestar atención y estudiar el flamenco. El músico ruso mostró en sus composiciones la idiosincrasia del sonido de la música tradicional española, como se evidencia en sus piezas sinfónicas Jota aragonesa (1845) y Recuerdos de una noche estival de Madrid (1848-1851).
Hemos querido utilizar el nombre Escuela Rusa de Música "Glinka" (ERMG) como homenaje a Glinka, unos de los impulsores de la música clásica rusa y al mismo tiempo resaltar la relación que tuvo con la música de España y en especial su relación con Granada.
Hemos querido utilizar el nombre Escuela Rusa de Música "Glinka" (ERMG) como homenaje a Glinka, unos de los impulsores de la música clásica rusa y al mismo tiempo resaltar la relación que tuvo con la música de España y en especial su relación con Granada.